La plataforma Roblox, con 152 millones de usuarios diarios y una base infantil que roza el 40%, vuelve a situarse en el centro de la polémica por sus deficiencias en la protección de menores. A medida que crece su popularidad, también lo hacen los casos de acoso por parte de adultos, bullying entre adolescentes, estafas vinculadas a la moneda virtual Robux y exposición a contenidos violentos. Las críticas se han intensificado tras la cancelación de cuentas de “vigilantes” que alertaban de fallos de seguridad, lo que ha desencadenado una oleada de denuncias en Estados Unidos. En respuesta, Roblox ha anunciado un sistema de verificación facial para limitar el chat a usuarios de edades similares, una medida que será obligatoria a partir de enero en la mayoría de países.
Las autoridades advierten que el chat sigue siendo el punto más vulnerable: pese al control automatizado y humano, algunos adultos burlan la moderación y trasladan a los menores a otras aplicaciones con menos supervisión. En España, la Policía Nacional ha investigado 24 casos de delitos graves relacionados con la plataforma desde 2019, mientras pediatras alertan de un aumento en consultas por ansiedad, autolesiones y otros síntomas asociados al mal uso del juego. A las denuncias de fiscalías y familias se suman las investigaciones de organismos reguladores como la AEPD, que cuestionan la protección de datos y el acceso a contenido inapropiado. Aunque Roblox asegura que mejora sus sistemas, expertos coinciden en que la plataforma aún carece de mecanismos de seguridad eficaces y apelan a la supervisión activa de las familias.
Noticia publicada en: www.elpais.com.
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